Mi primera experiencia de cornudo (Chile)

Hola, soy casado, tengo 56 años y hace dos semanas mi esposa tuvo el placer de follar con otro tipo en mi presencia. Ella tiene 52 años y llevamos juntos 27 años. Somos una pareja de Chile. En todo este tiempo ella solo estuvo conmigo por lo que alguna veces en los juegos previos al sexo me decía que era justo que pudiera probar otros miembros, al principio lo decía de juego, pero cada vez fue más insistente con el tema, su pedido era serio: ella quería sentir dentro de sí a otro hombre, y no lo hacía por querer ser infiel, solo quería probar, sentir una nueva sensación. A mi no me incomodó el tema, y un buen día le dije que aceptaba, que busque, que escoja y si todo iba bien, pues tenia mi permiso, pero yo debía estar presente.

Yo pensé que le tomaría tiempo, pero a los tres dias me dijo para salir a tomar un café con un amigo que había contactado por facebook. Lo de amigo es un decir, recién lo había conocido y se habían pasado dos días enteros chateando. Para mi sorpresa no era un jovencito, ni siquiera alguien en los treinta, tenia 46 años. Era un tipo agradable, educado, atento y de muy buena formación, es decir era culto.

Durante la velada yo estuve tranquilo, todo transcurría como una charla de amigos y de pronto mi esposa le dijo: "y entonces ¿sigues interesado en acostarte conmigo?". El dijo muy resuelto que sí, que no pensaba en otra cosa, ella respondió que tenia unas ganas enormes de ser poseída por él; ni corto, el le tomó de la mano y le dijo que le haría el amor hasta dejarla saciada... yo en medio seguía la charla casi sintiendo que invadía su privacidad. Finalmente ella dijo: déjame que lo vuelva a platicar con mi esposo y te llamo para quedar este sábado.

Durante todo el trayecto de regreso a casa ella no dejaba de hablar lo excitada que estaba, que apenas lleguemos a casa la penetre toda y en todas las poses, que se sentía una puta y le encantaba. Ya en casa, mientras cogíamos me preguntó "¿estás seguro... me das permiso?" Yo le dije que si ella tenia ganas estaba bien, a lo que ella respondió: "no sabes las ganas que tengo de sentir una nueva verga aquí dentro, probar a otro macho como tú".
En plena cogida ella tomó el celular y en medio de jadeos le dijo: "ahora mismo estoy cogiendo con mi esposo y quiero que tú y yo estemos en la cama este sábado, tengo su permiso total", y colgó. Su orgasmos fue explosivo y dejo las sábanas húmedas de sudor y placer.

Llegado el sábado fuimos los tres a un motel, luego él vino a nuestra habitación, yo le hice pasar, me senté cómodamente en un sillón y vi a mi mujer, mi esposa, mi compañera, mi puta comerse entera la verga de otro hombre... su felicidad, sus gemidos de placer, su rostro de éxtasis bien valió la pena. Fui un cornudo por ella, pero ella se lo merecía. Cómo gozó, cómo gritó, cómo pedía más y más verga la muy zorra. Es una puta total y a mi también me encanta eso.

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