Este relato que paso a contarles se inició en la sección de comentarios del post Cómo me volví cornudo, pueden leer el comentario que escribí aquí.
Si gustan lo leen, o si no les cuento en dos líneas: Somos una pareja chilena. La chica que nos ayudaba los sábados con la limpieza de la casa tuvo que viajar y nos envió a su hermano. El primer sábado mi esposa, luego de ducharse, lo miraba con deseo tras las cortinas de nuestra habitación. Yo le hice los "celos" y eso la excitó aún más. Cogimos como locos y quedamos en que el próximo sábado ella trataría de seducirlo.
Y el siguiente... sábado ella me hizo cornudo con el chico de la limpieza
(Fotos al final del post)
La cosa fue así: durante la semana planeábamos cómo hacerlo. No sabíamos si esperar a que termine de trabajar e invitarle un trago o si hacer que ella se pasee en baby doll (aunque queríamos que parezca casual).
Finalmente decidimos que le coquetearía y según su reacción lo iría calentando más.
El viernes de la víspera le dije:
-Y vas a querer coger
-Mmmm... no sé. Según como todo se presente - dijo ella.
Ambos sabíamos que algo se nos podía salir de las manos, pero a la vez había sido tan caliente la escena del primer sábado y habíamos estado tan deseosos durante la semana que acordamos: si ella estaba de acuerdo y él deseoso, cogerían en nuestra cama.
Tampoco queríamos que él supiera que yo estaba al tanto de todo, así que planeamos que fingiría que me marcho a comprar a la ferretería, pero me escondería en el closet.
Amaneció el sábado y a las 9 de la mañana el muchachito llegó puntual. Le dije que limpie el patio, que yo saldría media hora a la ferretería y luego volvería.
No podía evitarlo, estaba ansioso. Mi esposa igual. Parecíamos dos adolescentes en su primera vez.
Segundos después, cerré la puerta de la casa como si saliera y fui a la habitación.
-Es tu turno le dije. Ve por él, pero que parezca casual -le dije y la besé.
Ella temblaba, sus tetas erguidas se veían más grandes aún. No estaba en baby doll. Tenía un polito pegado, sin brassier. Minifalda negra y una tanga super diminuta. Ella dijo:
-Casual, nada. Yo lo traigo y me lo como!!!!
Me oculté en el closet entreabierto, con la ropa traté de cubrirme dejando solo libres los ojos. Entonces escuche que le decía desde la cocina:
-Marco!!!... ven un ratito, please... quiero que me ayudes.
Luego sentí que ambos estaban en la cocina y ella decía:
-No encuentro uno de mis pendientes y estoy desesperada, entre los dos tenemos que encontrarlo... seguro que se cayó ayer por la noche cuando volví de una fiesta.
Entraron a la habitación y mi corazón latía a mil. Estaba muy excitado y a ella la veía tan segura y dueña de la situación que me excité más. A él se le veía algo nervioso, no sabía muy bien qué pasaba: Vamos, cuando uno es tan joven sueña con que esas cosas pasen, pero son muy poco probables, que una mujer guapa, vestida así, te lleve a su habitación mientras está sola... es muy provocador.
Busca por ahí, le dijo y hacía el ademán de que ella también buscaba.
Ella se agachaba, se paseaba delante de él coquétamente y lo ponía más nervioso aun, pero se notaba también que le gustaba, pues la miraba de reojo.
La hora de la verdad: mi mujer me colocan los cuernos
Entonces, simplemente, la muy zorra, la muy puta, qué hizo: se pone a cuatro patas sobre la cama enseñando el culo, esa tanga no cubría nada y la minifalda peor aun, y dice "tal vez esté entre las sábanas, ven busca conmigo en la cama".
Él giró y se encontró con ese espectáculo hermoso! Yo no podía verle el rostro, pero casi podía adivinarlo. Se quedo parado, sin saber qué hacer y ella, mientras levantaba más el culo, abría las piernas y casi hundía la cabeza en el colchón dijo una vez más: por qué no vienes, no me quieres ayudar?
Él se acercó y se puso a un costado de la cama, como queriendo rehuir y la mil veces puta de mi esposa también giró dándole la espaldas otra vez y le dijo: oye, tú solo quieres verme el culo, no? Bandido.
Él dijo: no, señora... yo..
-Mi esposo regresa en media hora, Marco. ¿Quieres tocarme?
El se acercó por detrás y comenzó a agarrarle el culo. Luego se agachó y comenzó a besárselo.
Mi esposa con los ojos cerrados disfrutaba. Él se bajó rápidamente el pantalón y el boxer dejando su pene erecto a la altura del culo de mi esposa, se acercó y le dio una puntada en el culo.
-Si quieres coger, ve al baño, lávate bien las manos y ponte un condón, en el botiquín hay una caja -le ordenó ella.
En menos de minuto y medio el regresó el jovencito desnudo y con el condón colocado.
El muchacho tenía un pollón respetable. No una cosa gigantesca como todos presumen, pero tampoco era chico.
-Qué rico te ves -le dijo mi esposa-. Ven aquí guapo acuéstate que te voy a montar.
Luego todo sucedió como en una película: el tendido boca arriba y mi mujer encima. El le quitó la tanga y de un modo absolutamente contundente le metió la polla en un solo movimiento.
Mi esposa no dejaba de gemir, estaba muy excitada, era su primera vez, después de casi 9 años de matrimonio que se comía otra polla. Era la primera vez cogiendo frente a su marido. Ambos se movían como locos, se escuchaba sus arremetidas y ese sonido que tiene el chochito mojado cuando es penetrado. La cama chirriaba cada vez más rápido.
-Ohh qué rico eres... así... muévete así... más rápido, métela, métela, métela!!!!
Nuestro amigo arremetía con más fuerza, la cogió del culo y la levantaba casi treinta centímetros del colchón con cada embestida.
Luego solo oí: Vente, amorcito, llega junto conmigo que estoy llegando... oh... ohhh... Ahhhhhhh!!!
Llegaron juntos. Ella se bajó, se acostó a su lado y le dijo: qué rico has estado.
-Le gustó, señora? -preguntó él
-Me encantó, pero ahora cámbiate de inmediato que mi esposo llega en cinco minutos.
Él se vistió, salió de la habitación y se fue al patio a seguir trabajando.
Yo salí de mi escondite y la besé. Ella me dijo: quiero que ahora me cojas tú. Haz como si llegaras.
Hice el ritual de "entrar" a la casa. Fui al patio y encontré a Marco.
-Todo bien, le dije.
-Sí, señor, todo normal.
Yo me llevé la mano al bolsillo de la camisa e hice como si viera algo dentro:
-Já... un pendiente de mi esposa. Seguro ni recuerda que me lo dio anoche. Se lo llevaré antes que se desespere buscándolo.
Entré a la habitación, encendí la radio, puse el volumen muy alto y le di una mega cogida a mi esposa.
-Esto es delicioso, cogida por dos machos en menos de una hora... me encanta!!!
Desde mi escondite de cornudo tomé dos fotos con el celular y las comparto con ustedes.
¿Alguien más se anima a compartir sus historias cornudas?